Nuevos paisajes y colores se suman a la ya afianzada estética sonora que plantea la música de Juan Arabel. Canciones que fueron gestándose a partir del lanzamiento de “Un ínfimo hilo de luz” y que continúan con la misma línea poética e instrumental, buscando nuevos horizontes, pero siempre partiendo desde la raíz folklórica.
“Amar la tierra” explora al hombre contemporáneo en su entorno posmoderno, y pone en discusión la puja de los espacios de poder de diferentes sectores de la sociedad, frente a la resistencia de la tierra, madre protectora del ser humano y el mundo que habita. La esperanza se arraiga a la fuerza por resistir y preservar la vida, sobre cada pedacito de tierra que nos rodea.
La música de Juan Arabel propone crear nuevos espacios sonoros desde la canción popular, entendiendo a la misma como una poderosa herramienta artística capaz de generar identidad en los pueblos. La música folclórica argentina, en su extensa y diversa gama de formas y estilos, permite que estos nuevos espacios sean propuestos y creados por medio de una visión auténtica. Es por eso que la música de Juan Arabel toma como raíz fundamental el folclore Argentino, partiendo desde ahí para ser influenciada por estilos provenientes de diversas corrientes artísticas, como la música latinoamericana o el jazz. Encuentra en esta amalgama un nuevo lenguaje sonoro, que es enriquecido además por el contenido poético en las canciones, buscando en las mismas un resultado que refleje los paisajes y las problemáticas impuestas por el mundo social contemporáneo.
"Amar la tierra" y “Un ínfimo hilo de luz” pretenden, a través de la presentación de composiciones propias, renovar el cancionero popular riojano y argentino.
